Evaluar es una de las competencias que considero
indispensables para el docente del siglo XXI ya que actualmente se conocen
aspectos del aprendizaje que antes no eran comprendidos y que transformaron por
completo el rígido paradigma evaluador, ahora se busca que el alumno construya
su propio conocimiento y no se pretende la homogeneidad en el método de
aprendizaje, puesto que en la actualidad es fundamental que el maestro tome en
cuenta las capacidades particulares y globales de cada alumno y de su grupo.
La evaluación no es un tema que aplique únicamente a la
educación, a lo largo de la vida se realizan diversos exámenes fuera de las
instituciones educativas, simplemente para acceder a un permiso propio de
conducir es necesaria la aprobación de dos evaluaciones una práctica y otra
escrita, es común escuchar de las evaluaciones a empresas para certificarlas o en el caso de los
restaurantes anualmente se les realiza una inspección que tiene por objetivo
una evaluación para corroborar que cumpla con los estándares de limpieza
adecuadas para otorgarle un reconocimiento y autorización para seguir
atendiendo a las personas.
El significado de la palabra evaluación es: acción de
estimar, apreciar, calcular o señalar el valor de algo, al aplicarlo a la
temática educativa según Jesús Carlos
Guzmán (2009) esta debe tener como meta principal averiguar de manera
fehaciente y clara lo adquirido por los alumnos y sobre todo que, a partir de
este conocimiento mejorar la enseñanza, es decir que cualquier clase de método
que el docente seleccione para evaluar debe arrojar como resultado final lo
aprendido por los estudiantes.
Perrenoud (
2004) sostiene que para lograr una buena evaluación es fundamental una
observación continua del alumno, es decir que no se pierda de vista el proceso
de aprendizaje por tomar en cuenta únicamente el resultado de un examen, el
autor explica que “La evaluación continua completa una función sumativa,
incluso certificativa, porque nada reemplaza la observación de los alumnos en
el trabajo, del mismo modo que juzgamos al albañil «al pie de la pared»,
normalmente, más que en una «prueba de albañilería»”.
Uno de los
aspectos que es importante mencionar al hablar de la evaluación en el tema de
la educación es el impacto que esta tiene en los alumnos, Zabalza (2003)
explica algunas de ellas: la repercusión en su moral y su autoestima en su
motivación hacia el aprendizaje, en la familia, etc. Otras más visibles y
objetivables: repercusiones académico-administrativas (si aprueba o no, si promociona
o no, si obtiene el título o no, si puede mantener un expediente académico de
“excelencia” o se ha de conformar con uno “normalillo”) o las económicas (pagar
nueva matrícula, tener que mantenerse fuera de casa por más tiempo, acceder a
una beca, etc.).
Los docentes
del siglo XXI se enfrentan a la evaluación de competencia, lo cual genera en
muchas ocasiones por no conocer los métodos adecuados una errónea estimación de
los aprendizajes, ya que evaluar una competencia es ajustar las actividades a
un aspectos que nunca se terminada de desarrollar, ningún docente puede decir
que una competencia se ha desarrollado por completo ya que estas se amplían en
el día a día, siempre podemos aprender más.
Al saber
lo que significa y lo que es evaluar y
las grandes consecuencias que sus resultados dan a nuestros alumnos y después
de dejar claro que evaluar competencias genera un reto más elevado, es
indispensable mencionar la forma en que se deben seleccionar los instrumentos
para realizar una correcta evaluación, los tipos y los momentos de su
aplicación, para dar respuesta a lo anterior se consulto el libro “¿Cómo evaluar competencias didácticas?”
de Jesús Carlos Guzmán (2009), en los cual se catalogo la siguiente información:
Evaluar conformación
de competencias
-Evaluar la
parte conceptual o teórica de las competencias: pruebas objetivas y de ensayo.
-Evaluar aspectos procedimentales o de
ejecución, así como actitudes: Pruebas de ejecución y el portafolio, sin
olvidar, una de las recientes y las
rúbricas.
Momentos de la evaluación
1.-Evaluación
diagnóstica. Se efectúa antes de presentarles a los alumnos el programa y las
actividades planeadas. ¿Para qué se realiza esto?: en primer lugar identificar
los conocimientos e ideas previas que tienen los alumnos sobre el tema, y como parámetro
para evaluar la efectividad del curso.
2.-
Evaluación formativa. Es la realizada durante la impartición del curso y sirve
de retroalimentación, dando oportunidad al docente de ajustar su enseñanza.
3.-Evaluación
Sumaria. Es la que todos conocemos y es efectuada al concluir la enseñanza para
valorar integralmente el aprendizaje de los alumnos y, generalmente, otorgar
una calificación final o acreditación.
Técnicas de evaluación
- Técnicas
de Auto informe: Por ejemplo: entrevistas, cuestionarios, inventarios.
- Técnicas
de Auto observación: Registro anecdótico, cédula de observación, sociometría.
Instrumentos para evaluar el
conocimiento
Las pruebas
objetivas cuando
están bien hechas y cumplen con los requisitos especificados pueden medir los
niveles de conocimiento, comprensión y aún aplicación del conocimiento. Verificar
el logro de estos procesos por parte de los alumnos es importante; sin embargo,
no debe perderse de vista que hay otros igualmente relevantes.
Una prueba
de ensayo es un tipo
de evaluación en la que, por medio de pocas preguntas, se puede explorar el
manejo personalizado de la información y la originalidad de la respuesta del estudiante
La rúbrica es una herramienta para calificar lo realizado por los educandos donde
se describen las cualidades que debe cumplir un trabajo, ejecución o tarea;
para hacerlo se desglosan en sus dimensiones principales, se especifica lo que
constituyen los niveles aceptables y no aceptables para calificar cada una de
esas dimensiones
Tipos de instrumentos para evaluar los
procedimientos
Los
instrumentos de evaluación para el contenido procedimental son la lista
cotejable y las escalas de calificación y de productos.
Las listas
cotejables: Son instrumentos que de manera sistemática registran los
comportamientos observables, señalan la presencia o ausencia del rasgo por
evaluar.
Evaluación
de actitudes: escalas, diarios de clase, registros anecdóticos, auto informes,
realizaciones de los alumnos tales como: cuadernos de trabajo, investigaciones
o el portafolio
- La prueba de
portafolio se define como un tipo de evaluación consistente en reunir de manera
sistemática y propositiva una muestra de los trabajos y tareas del alumno
(ensayos, proyectos, dibujos, trabajos, exámenes, fotos, ejecuciones, videos,
etc.) realizados a lo largo del curso para constatar así la evolución y el
progreso en su aprendizaje.
Sera misión de
el docente del siglo XXI seleccionar el método adecuado en el momento preciso
para lograr obtener una real evaluación de los aprendizajes, tomando en cuenta
siempre las características propias del alumno, su entorno y el proceso de ese
resultado, son muchos los factores a evaluar si lo que se busca es conseguir
una igualdad de oportunidad para todos, sin embargo estamos cada vez más cerca de
lograrlo.
REFERENCIAS
Guzmán Jesús Carlos. (2009). ¿Cómo evaluar competencias educativas?
Philippe Perrenoud ( 2004) Diez nuevas competencias para
enseñar.
Zabalza Miguel A. (2003) “Competencias docentes del profesorado
universitaria. Calidad y desarrollo profesional”. Narcea,
España.
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